¿Cuáles son las características de un líder?

Una de las cosas que contribuyen al éxito de las empresas, sea cual sea su tipo, es poseer un buen líder que guíe a todos los miembros de la organización en una misma dirección. Pero ¿Cuáles son las características de un líder?

El ser humano es por naturaleza una especie que funciona mejor como colectivo. Desde los principios de la Humanidad existieron grupos en los que se compartían labores como la caza de animales, recolección de frutas y el cuidado de los niños.

Pero además, estos grupos siempre contaron con un líder que se encargó de marcar el rumbo a los demás.

Por lo tanto, el liderazgo es una cualidad del ser humano y es necesaria para el éxito de toda organización o proyecto a cargo de un grupo de individuos.

Aunque existen muchas formas de describir qué es un líder, en general se trata de aquella persona que posee habilidades que le permiten influir en el accionar y comportamiento de los demás.

Esto le permite impulsarlas de forma organizada a lograr una meta u objetivo determinado.

Ser un buen líder no significa que este sea el encargado de hacerlo todo. En realidad, una de sus virtudes más apreciadas debe ser la capacidad para delegar en otros aquellas tareas para las que estén mejor preparados que el líder.

¿Cuáles son las características de un buen líder?

En principio, las características de un buen líder no se limitan solo a ser más fuerte, inteligente o hábil.

En el concepto moderno del liderazgo, se considera que un buen líder debe también ser consciente de sus limitaciones.

Esta autoconsciencia de sus fortalezas y debilidades le permitirá organizar mejor al grupo que lo sigue y distribuir las cargas o tareas entre sus miembros de la forma más eficiente.

En general, se considera que las características básicas que debe tener un buen líder son las siguientes:

  • Habilidad para definir objetivos
  • Habilidad social y de comunicación
  • Motivación para aprender y humildad en el desempeño
  • Responsabilidad y compromiso

Un buen líder debe ser hábil para definir objetivos

En las organizaciones modernas los planes y metas pueden ser muy complejos y ameritan tiempo y esfuerzo para ver resultados.

Un buen líder debe tener la capacidad de definir objetivos prácticos a corto, mediano y largo plazo.

El tener metas claras y definidas facilita también el desempeño del grupo y ayuda a aprovechar mejor las capacidades de cada miembro.

Habilidad social y de comunicación, clave para el liderazgo

Para ejercer el liderazgo es imprescindible ser un comunicador nato, capaz de expresar las ideas de forma clara y transmitir instrucciones con precisión.

Pero además, se requiere tener empatía y un buen manejo de las relaciones con cada miembro del grupo, basado en la humildad y respeto.

Además, se valora mucho en los líderes la habilidad para actuar como negociadores en situaciones de conflicto o diferencias dentro del grupo o de cara a otras empresas o clientes difíciles.

Otra de las características de un líder es el carisma. Un líder carismático tendrá más facilidad para atraer y convencer a su equipo y lograr su fidelidad y compromiso.

La combinación de buena comunicación, carisma y habilidad social influirá mucho en la credibilidad y respeto que el líder logre despertar entre quienes lo rodean.

Motivación para aprender y humildad en el desempeño

Si te preguntas qué más es ser un líder, te diremos que también es alguien que está dispuesto a aprender y mejorar su dominio del área de trabajo.

El aprendizaje continuo debe ser el norte de todo líder y esto le permitirá entender también mejor el trabajo de su equipo.

Finalmente, queda agregar que la humildad es una virtud que se valora mucho en el liderazgo. Si antiguamente un líder o jefe era respetado por su fuerte voluntad y don de mando, hoy se aprecia mucho que sepa entender su lugar y que el éxito depende del trabajo en equipo y no de una sola persona.

Esta humildad se extiende también al caso de que se cometan errores. Todos somos humanos y nadie está libre de cometer un error. La virtud está en saber corregirlos a tiempo.

Y para complementar este segmento de la explicación de las características de un líder, hay que hablar de su disposición a ser un “maestro”.

Un buen líder no necesariamente es alguien con mucha experiencia, ya que incluso puede ser alguien muy joven.

Pero lo que si debe tener es el deseo de enseñar lo que sabe a sus compañeros y compartir sus experiencias laborales y de vida, para enriquecer a su vez el conocimiento y el trabajo de estos.

Liderar con responsabilidad y compromiso

Un buen líder debe ser responsable en sus funciones y dar el ejemplo en el cumplimiento de sus tareas, por muy complicadas que sean.

Para el líder no hay excusas que valgan en lo que le corresponde a su labor. Si por alguna razón se debe dejar de cumplir una tarea, esto debe ser justificado y discutido con el grupo.

Si algo debe tener claro el líder es que está obligado a predicar con el ejemplo. Por tal razón, debe hacer más de lo que exige a sus subalternos o seguidores.

Por otra parte, debe ser una persona comprometida con su trabajo, con la organización y con sus ideas. Solo alguien con determinación y capacidad de compromiso tendrá la fuerza moral para impulsar a sus subalternos hacer lo mismo con los proyectos que se planteen en la organización.

Conclusión

En resumen, ser un buen líder implica tener la capacidad de sacar lo mejor de las personas y llevarlas por un mismo sendero para conseguir una meta.

Un líder también debe ser capaz de responder a la incertidumbre y adaptar o cambiar sus estrategias ante cualquier situación mayor.

Esto solo se consigue ejerciendo un liderazgo con valores. ¿Cuáles son estos valores? Pues ser fiel a unos principios, actuar siempre con base en ellos, ser siempre responsable y tener valentía para tomar decisiones.

Por último, hay que resaltar que el liderazgo no es necesariamente una cualidad innata. Muchos líderes han adquirido sus cualidades a través de la experiencia laboral y de vida.

Y esto lo complementan con una adecuada educación a nivel de la inteligencia emocional.